A 1 km de Verín, ubicado en una loma a 521 metros de altitud y vigilando el valle del Támega, nos encontramos la mayor acrópolis de Galicia: el castillo de Monterrei; declarado Monumento Nacional en el año 1931.

El primer asentamiento registrado en esta ubicación estratégica se remonta a la época prerromana. El Castro Baroncelli fue la construcción que precedió al actual castillo y cuyos restos todavía podemos visitar.

En cuanto al Castillo, ya en el siglo X su propiedad era atribuida a los monjes del Monasterio de Celanova. Posteriormente, entre los siglos XII y XV, esta fortificación fue morada de grandes linajes de Galicia: los Ulloa, los Fonseca, los Zúñiga, los Duques de Alba, etc.

En el siglo XVII, en pleno conflicto con Portugal, se modernizaron sus defensas y el Castillo de Monterrei jugó un papel clave como fortaleza en la frontera. La construcción del fuerte de la atalaya en esta época respondía a la necesidad de protección del flanco más débil del complejo.

Tras una larga época de decadencia, a mediados de 1960, se comenzaron a realizar obras de restauración hasta que, finalmente el Castillo se convirtió en Parador Turístico en el año 2015. Presenta un total de 12 habitaciones divididas entre el antiguo Palacio de los Condes y la Casa Rectoral.

Actualmente, la estructura del castillo y sus muros se encuentran en un buen estado de conservación. Cabe destacar la triple defensa con la que contaba esta fortificación; una combinación de muralla, contramuralla y murallón que dividía al complejo en 3 áreas y lo hacía prácticamente inexpugnable.

En el recinto central, alrededor del patio de armas, encontramos, además de la estructura del Castillo, el Palacio de los Condes de Monterrei (espacio en el que actualmente se ubica el Parador) y la iglesia de Santa María de Gracia.

Llama la atención en la fachada del castillo la presencia de dos grandes torreones: la Torre de las Damas; la estructura defensiva original de la fortaleza. En segundo lugar, la Torre del Homenaje o Torre de Don sancho en honor a Don Sancho Sánchez de Ulloa (primer conde de Monterrei en 1482); construida posteriormente con una altura de 22 metros y cuyo interior a día de hoy es visitable.

En el recinto intermedio encontramos edificaciones de distintas épocas, pero, sin lugar a duda, la más relevante es la estructura que conforma el antiguo Hospital de la Santísima Trinidad: un hospital destinado a la atención de peregrinos ubicado en la confluencia de las rutas del camino de Santiago portugués y el de Castilla.

Finalmente, en el tercer recinto (el más exterior) se encuentran el antiguo Convento de San Francisco y el antiguo Colegio Jesuíta que, a día de hoy, actúan como Parador Nacional de Verín.