Su origen es incierto pero la corriente más apoyada es que el Monasterio de San Clodio perteneció en origen a unos monjes de León que en 1151 incorporó a la orden del Císter.

Los monjes fueron los primeros que comenzaron a cultivar la vid y crearon la viticultura que, actualmente, impera en O Ribeiro. Además, el monasterio fue un importante centro de estudios.

En el siglo XV, fue víctima de los enfrentamientos feudales que tuvieron lugar entre los Sarmiento, los Sotomayor y los Benavente. Tras la desamortización de Mendizábal, el monasterio fue abandonado hasta la llegada de monjes benedictinos en el siglo XIX. Dicha estancia apenas duró 100 años; abandonaron el monasterio a causa de su ruinoso estado de conservación.

Actualmente se encuentra restaurado y se ha convertido en hotel, regentado por la empresa Eurostars Hotel Company. Tiene un total de 25 habitaciones, servicio de restauración, piscina y spa.

Este tempo, junto al puente medieval que encontramos a unos matros, fue nombrado Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1931. De su construcción primitiva se conserva su iglesia abacial que entremezcla elementos del románico tradicional y cistercienses. La fachada monasterial está dividida en 3 calles correspondientes a cada una de las naves de su planta basílica.

La parte central todavía conserva las arquivoltas originales; una de las escasa muestras de arte cisterciense que se conservan en Galicia. Sin embargo, el elemento más reseñable de su fachada es la Cruz de Caravaca, también llamada “Divina Reliquia”. Su presencia y devoción del pueblo hacia ella se debe a la creencia de que esta libra del granizo a las vides.